3.3

3.3. ENLACE IÓNICO

La formación de enlaces iónicos es un proceso fundamental en la química que ocurre debido
a la atracción electrostática entre partículas cargadas eléctricamente, conocidas como iones.
Estos iones tienen cargas de signos opuestos: uno tiene una carga positiva, denominado catión,
y el otro tiene una carga negativa, denominado anión.

Este tipo de enlace se produce principalmente entre átomos metálicos y no metálicos.

La diferencia en la electronegatividad entre estos átomos juega un papel crucial en la
formación del enlace iónico. Los átomos metálicos tienden a tener baja electronegatividad,
lo que significa que tienen una menor tendencia a atraer electrones hacia sí mismos. Por otro
lado, los átomos no metálicos tienen una alta electronegatividad, lo que significa
que tienen una mayor afinidad por los electrones.

En el proceso de formación del enlace iónico, los átomos metálicos (menos electronegativos)
ceden uno o más electrones a los átomos no metálicos (más electronegativos). Esto resulta
en la formación de iones con cargas opuestas: los átomos metálicos pierden electrones y se
convierten en iones positivos (cationes), mientras que los átomos no metálicos ganan electrones
y se convierten en iones negativos (aniones).